Así se denomina la enfermedad de la prostata mas frecuente entre la población masculina y que provoca un crecimiento anormal y descontrolado de su tamaño. Se forma un tumor, benigno en este caso, que, al estar en contacto directo con la uretra, dificulta la expulsión de la orina, obstruyendo su paso. Su aparición está relacionada íntimamente con la edad y la alteración de los mecanismos hormonales: el incremento de los niveles de dihidrotestosterona activados por la enzima 5-alfa-reductasa a partir de la testosterona es la que estimula el crecimiento de la próstata.
Otras teorías sugieren que son los estrógenos los que podrían estimular el crecimiento de la próstata. Según estudios realizados con animales, la enzima aromatasa es la responsable de convertir la testosterona en estradiol. Esta hormona femenina es necesaria en pequeñas dosis para el correcto funcionamiento del aparato reproductor masculino, pero, producida en exceso, estaría relacionada con el agrandamiento del tejido prostático.
El adenoma de próstata es la segunda causa de ingreso por intervención quirúrgica en los varones y la primera causa de consulta al urólogo. Se manifiesta clínicamente por los denominados síntomas del tracto urinario inferior ( STUI ). Según estadísticas de 2014, afecta al 50% de los varones entre 50 y 60 años. Esta enfermedad en la mayor parte de los pacientes no supone un riesgo para la vida, aunque sus síntomas si que pueden disminuir la calidad de vida de los pacientes.
Causas de la Hiperplasia Benigna de Prostata
Los principales factores que pueden contribuir a desarrollar esta enfermedad son:
- La edad, ya que a medida que el hombre envejece las probabilidades de padecer HBP se elevan.
- Las hormonas. La presencia de andrógenos (testosterona y dihidro-testosterona) y las hormonas sexuales masculinas aceleran el aumento del tamaño de la próstata. La enzima alfa-5-reductasa es la responsable del paso de testosterona a dihidro-testosterona. Aunque la DHT es crucial para el desarrollo de las características masculinas normales también activa el crecimiento prostático.
- La llamada hormona prolactina que comienza a aumentar en torno a los 40 años es la que estimula a su vez la mayor producción de la enzima 5-alfa-reductasa.
- Otra teoría afirma que los estrógenos también podrían contribuir al crecimiento del tejido prostático. A medida que el hombre se hace mayor, la enzima aromatasa que convierte la testosterona en estrógenos ( estradiol ) aumenta con la edad. Así, la cantidad de testosterona activa en la sangre disminuye dejando una mayor proporción de estrógenos.
¿Podemos prevenir la HBP?
Mas que prevenir, podemos realizar unos cambios en nuestros hábitos y estilo de vida que ya no sólo nos ayudarán a controlar la salud de la próstata si no la de nuestro organismo:
- Mantener un peso adecuado, - Practicar ejercicio de manera regular, - Seguir una dieta sana y sin excesos de grasas saturadas, - Reducir el consumo de alcohol, - Realizar controles periódicos al urólogo.
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